Siempre que padezcas de algún resfriado, gripe o una amigdalitis, sigue las indicaciones de tu médico para que no se complique y evolucione a otro problema como la sinusitis que es la inflamación de los senos paranasales.
Por lo que si después de haber cursado con una gripe, empiezas con estos síntomas puede ser que estés desarrollando una sinusitis
- congestión y obstrucción en la nariz
- dolor de garganta y goteo retronasal
- Puede haber dolor en las mejillas justo por debajo de los ojos
- dolor de muelas
- dolor de cabeza sobre la frente
- lagrimeo
- mal aliento
- disminuye la capacidad de oler
Este problema también da fatiga y sensación de malestar general y presentan una tos que generalmente empeora por la noche, por lo que les quiero hacer las siguientes recomendaciones:
Hay que incrementar la ingesta de vitaminas A, C y D por lo que se van a preparar un jugo que lleva
- 6 zanahorias
- 1 manzana
- jugo de 1 naranja
hay que tomarlo todas las mañanas en ayuno por un mes
- Evitar cambios bruscos de temperatura ya que debilita la resistencia de la mucosa a los agentes infecciosos
- Aplicar una compresa fría sobre la frente o los pómulos, ya que el frío produce vasoconstricción de las fosas nasales lo que alivia la congestión y el dolor
- Si por la noche al ir a dormir aumenta la congestión y no puedes respirar, parte una cebolla en varios trozos y colócala al lado de tu cama, la esencia que desprende la cebolla alivia la congestión nasal, fluidifica el moco y combate los gérmenes.
- Puedes practicar unas vaporizaciones con una infusión que vas a preparar con unas 3 hojas de laurel, 2 ramas de tomillo y unas rodajas de cebolla. La realizas por 10 minutos y de preferencia por la noche.