Antes de adentrarnos a todos los beneficios de la fibra, tenemos que entender que es Fibra, La fibra dietética es la parte comestible de frutas y verduras que resiste la digestión y absorción en el intestino delgado, está formada por diversas sustancias como la celulosa, hemicelulosa, la pectina, las gomas, los mucílagos y otros polisacáridos. La fibra se encuentra exclusivamente en los alimentos de origen vegetal y se divide en:
Fibra soluble en agua: se encuentra en la avena, semillas de lino, y en la mayoría de frutas y verduras. Está formada por sustancias viscosas como la pectina, las gomas y los mucílagos.
Fibra insoluble en agua: se encuentra sobre todo en el salvado de los cereales, está formado sobre todo por la celulosa, hemicelulosa y en ocasiones, lignina que le da una consistencia dura y firme.
A pesar de que la fibra tiene poco valor nutritivo, es una parte importante en nuestra dieta. ya que desempeña una función esencial en la cadena digestiva del cuerpo. Se estima que nuestra dieta nos proporciona unos 13 gramos de fibra por día, pero lo recomendable son entre 20 y 35 gramos, desde luego sin exagerar en el consumo de grandes dosis de salvado o complementos de fibra.
Los beneficios de la fibra se conocen desde hace mucho tiempo, sin embargo recientemente se ha comprendido plenamente la importancia en la prevención de algunas enfermedades:
Estreñimiento
Hay dos tipos de fibra en la dieta: la soluble y la insoluble. La mayoría de los alimentos de origen vegetal proporcionan los dos tipos de fibra, la avena, las legumbres, son en particular buenas fuentes de fibra soluble, y el trigo, el maíz y arroz son fuentes excelentes de fibra insoluble. Por su capacidad para retener agua y para actuar como una esponja en el estómago y en el intestino, los dos tipos de fibra aumentan el volumen de las evacuaciones, ablandando las heces y facilitando su expulsión.
Por lo que la fibra puede ayudar a prevenir el estreñimiento, ya que aumenta el volumen de las evacuaciones, acelera el paso de los residuos de los alimentos a través del intestino grueso, mantiene el buen estado de los intestinos y reduce el riesgo de las enfermedades intestinales.
Previene Cáncer
Se ha observado que existe una clara correlación entre las dietas pobres en fibra y el cáncer de colon, una enfermedad que casi no existen en los países que consumen alimentos menos refinados. El estudio de los factores que ocasionan el cáncer de colon, nos enseña que si consumen más fibra, el contenido de la bilis se modifica de manera que cumple mejor su función y reduce el riesgo de cáncer en el aparato digestivo.
Previene Diabetes
En el intestino delgado, la fibra soluble disminuye también la absorción de glucosa en el torrente sanguíneo y evita así un aumento repentino de su nivel de glucosa en la sangre, lo que resulta benéfico en especial para las personas diabéticas.
Previene Obesidad
Se sabe que las principales causa de la obesidad en las sociedades desarrolladas son el consumo de carbohidratos refinados, poca cantidad de fibra y gran cantidad de grasas animales. Tanto en la prevención como en el tratamiento el aumento de la fibra vegetal es de gran importancia, porque nos obliga a masticar más los alimentos, mejora la tolerancia a la glucosa, produce mayor saciedad y de esta manera se comen menos cantidad de alimentos.
Previene Colesterol
La fibra soluble ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre, porque puede mezclarse con el colesterol en la bilis (es un líquido que produce el hígado y que ayuda a digerir las grasas en el intestino delgado). Parte de este colesterol puede expulsarse junto con la fibra al defecar, en lugar de ser reabsorbido.